Santo Domingo, RD. Por: Jairo Mateo Candelier .- En concepto de turismo de cruceros la República Dominicana recibió en 2019 unos 513 desembarcos que representaron un total de 1.5 millones de visitantes, dinamizando con 65 millones de dólares la economía de las comunidades que dan la bienvenida a este nicho de turistas.
Debido a la pandemia el país cerró sus operaciones de cruceros hasta julio de 2021, cuando se levantaron en Estados Unidos las restricciones de viaje y recibimos el primer crucero post-pandemia de 2,600 pasajeros y 1,000 tripulantes a bordo del Carnival Horizon, reactivándose así la industria.
Actualmente contamos con cuatro terminales de cruceros: Amber Cove, Santo Domingo, La Romana y Taíno Bay, este último inaugurado el pasado diciembre.
De igual forma, hace unos meses se dio inició a la construcción de la terminal de cruceros Port Cabo Rojo en Pedernales, cuya inauguración está programa para diciembre del 2023, una obra que forma parte del master plan del desarrollo turístico de la región sur.
Puerto Plata fue el destino turístico que recibió la mayor cantidad de cruceristas, con la llegada de 875,059 visitantes, seguido por La Romana con 448,584.
El gasto promedio de estos visitantes es de aproximadamente 100 dólares al día, en el que un 57% se atribuye a tiendas de recuerdos y regalos, y regalos, 30 % en recorridos, un 8 % en transporte local y el 5 % restante en comidas bebidas y entretenimiento.
Este contexto nos coloca en una posición de ventaja competitiva para convertirnos en el hub del Caribe para los cruceros, ahora viene Samaná.
Tenemos dos ventajas que nos colocan en esa dirección: la consolidada industria turística, que hace poco logró el reconocimiento del Foro Económico Mundial por la gran recuperación que ha tenido; y la posición geográfica cercana a los Estados Unidos, específicamente de Florida, de donde provienen la totalidad de cruceros, los cuales embarcan en Miami, Fort Lauderdale (Puerto Everglades), Puerto Cañaveral, y Jacksonville.
De hecho, la Asociación de Cruceros de Florida y el Caribe le hizo un reconocimiento a nuestro país por sus resultados en el turismo de crucero y por la recuperación récord pospandemia.
Samaná Bayport
Samaná se encamina a construir un nuevo puerto marítimo y terminal turística denominada Samaná Bayport, que proyecta una capacidad operativa de tres cruceros de forma simultánea y recibir hasta 10 mil turistas al día, una cantidad que supera a Amber Cove, que actualmente recibe a unos 8 mil por día.
Tanto Port Cabo Rojo como Samaná Bayport tienen previsto iniciar operaciones en diciembre de 2023. Esto generará un impacto a gran escala en el mercado de cruceros en Estados Unidos, ya que de manera simultánea nuestro país tendrá la capacidad de recibir cerca de 20 mil cruceristas más por día, ya que Port Cabo Rojo tiene una capacidad similar.
El proyecto fue ideado por el empresario y exvicepresidente de la República, Jacinto Peynado Garrigosa, según declaró Margarita Álvarez viuda Peynado, quien dijo que este expresó en múltiples ocasiones que en “Samaná estaba el futuro turístico de la República Dominicana”.
Para sus hijos, los empresarios Jacinto Peynado y Manuel Peynado, con la ejecución de la obra le llegó la hora a Samaná de desarrollarse a su máximo potencial.
Asimismo, el director del Consorcio Temarsan, Federico Schad, aseguró que el Samaná Bayport transformará el malecón en una atractiva área comercial y fomentará la creación de nuevos comercios en la zona, desde restaurantes, tiendas, y centros de entretenimiento.
Los inversionistas agrupados en el consorcio vieron una extraordinaria oportunidad de acoger a un mercado cautivo, ya que Samaná se encuentra en una posición estratégica para las rutas de cruceros y por donde pasan más de un millón de cruceristas que por falta de un puerto adecuado, simplemente pasan de largo, en su gran mayoría.
De acuerdo a los responsables de la obra, en los últimos 17 años Samaná recibió 700 barcos y 1.5 millones de pasajeros. Esto sin contar con una infraestructura portuaria adecuada.
Tecnología de última generación
La novedad del Samaná Bayport es que contará con tecnología de última generación “Seawalk”, que ya se utiliza en varios puertos de Europa y se usará por primera vez en República Dominicana.
El Seawalk es un muelle flotante que puede retraerse, o guardarse, cuando no está en operación, lo que minimiza su impacto ambiental y visual, comparado con los espigones tradicionales que vemos en los puertos de cruceros.
Impacto económico de Samaná Bayport
Para irnos a los números, si tomamos en cuenta que el gasto promedio de cada crucerista es de 100 dólares, estamos hablando de que solo por vía de cruceros Samaná generará 1 millón de dólares diario, que a su vez son 365 millones en un año y 1.8 mil millones de dólares en 5 años.
Este dinero impacta en miles de dominicanos que se dedican a ser guías turísticos, restaurantes, tiendas de regalos, tour operadores, artesanos, traductores, taxis, entre decenas de otros oficios y comercios de la cadena de valor turística.
Veo positivo que el proyecto de Samaná Bayport cuente con varios muelles, un centro de información turística, área de recreación para familias, un centro de transporte para despacho de excursiones, oficinas gubernamentales y un centro de primeros auxilios, muy necesario para atender cualquier eventualidad.
Samaná Bayport aprovechará todas las riquezas naturales de la provincia, que cuenta con casi dos decenas de paradisíacas playas de arena blanca y agua turquesa en su mayoría, una vegetación majestuosa, una oferta culinaria exquisita, y las ballenas jorobadas, un atractivo de clase mundial que puede masificarse con el arribo de miles de cruceristas por día.
Tengo la convicción de que el Samaná Bayport llegará más de dos millones de cruceristas por año en un período no muy lejano una vez empiece a operar, ya que a parte de la ya existente industria turística, en la provincia se han puesto en marcha otras inversiones importantes de infraestructura que fortalecerán el valor agregado del puerto, como por ejemplo la restauración de 50 casas victorianas en Sánchez; la remodelación del muelle pesquero; la remodelación de la entrada al municipio de Samaná, que abarca una extensión de 3.3 kilómetros desde el distrito municipal El Limón; y la remodelación del malecón de Santa Bárbara de Samaná, que incluye mejoras en el drenaje pluvial.
El Samaná Bayport no es solo un puerto de cruceros, es la obra de infraestructura turística más trascendental de la provincia y la que transformará la oferta en los puertos de embarque en Estados Unidos.
Por: Jairo Mateo Candelier especial para Online Plus
Imágenes y renders: Samaná Bayport