Bávaro- La sostenibilidad y la rentabilidad en el área turística son objetivos importantes para lograr el desarrollo en línea con la Agenda 2030 de la ONU. Las consideraciones clave sobre cómo compatibilizarlas incluyen un plan de compromiso y concientización de todos los actores público-privado y el sector turístico en un país con vocación netamente turística como lo es República Dominicana, deben incluirlos cada día más, con énfasis, en sus agendas futuras. Los puntos más importantes a tomar en cuenta incluyen.
Planificación y gestión sostenible: Es fundamental que la República Dominicana continúe promoviendo una planificación y gestión sostenible en el sector turístico. Esto implica seguir desarrollando políticas y regulaciones que fomenten prácticas sostenibles en todas las etapas de la cadena de valor del turismo, desde la construcción y operación de infraestructuras, hasta la gestión de los recursos naturales y culturales.
Certificaciones y estándares internacionales: La adopción de certificaciones y estándares reconocidos internacionalmente es una estrategia efectiva, que varios establecimientos turísticos ya implementan, para equilibrar la sostenibilidad y la rentabilidad. Por ejemplo, las certificaciones como los estándares del Global Sustainable Tourism Council (GSTC), la organización sin fines de lucro que establece y gestiona los estándares mundiales de sostenibilidad en el Sector de Viajes y Turismo, pueden ayudar a garantizar que las operaciones turísticas cumplan con criterios específicos de sostenibilidad.
Diversificación de la oferta turística: Una forma de equilibrar la sostenibilidad y la rentabilidad, es enriqueciendo y aportando variedad a las opciones turísticas. Además de las playas y los destinos tradicionales, la República Dominicana viene promoviendo el turismo ecológico, el turismo comunitario y el turismo cultural, de cruceros y de eventos, aprovechando sus riquezas naturales y culturales. Esto no solo contribuye a atraer a un segmento de turistas más conscientes, sino que contribuya a generar oportunidades económicas para las comunidades locales, meta importante del Ministerio de Turismo.
Involucramiento activo de las comunidades locales: La participación y el empoderamiento de las comunidades locales son elementos clave para alcanzar el equilibrio entre sostenibilidad y rentabilidad. Fomentando un modelo de turismo inclusivo que involucra a las comunidades en la toma de decisiones, les permite beneficiarse económicamente. Así como Incluir la promoción de emprendimientos locales, la contratación de personal local y la creación de oportunidades de capacitación y desarrollo.
Educación y sensibilización: La educación y la sensibilización son esenciales para lograr un equilibrio entre sostenibilidad y rentabilidad, en el sector turismo. Tanto los turistas como los actores de la industria turística deben ser conscientes de los impactos negativos que pueden tener sus acciones en el medio ambiente y la cultura local. La promoción de la educación ambiental y la concientización a través de campañas de información y programas de capacitación fomenta comportamientos más responsables y sostenibles.
Colaboración y alianzas: Es fundamental continuar promoviendo la colaboración y las alianzas entre los sectores público, privado y las organizaciones de la sociedad civil. La implementación de prácticas sostenibles y rentables, requiere de la participación de todos los actores relevantes. Esto puede incluir la creación de plataformas de diálogo, la promoción de asociaciones público-privadas y la facilitación de la cooperación internacional para el intercambio de conocimientos y mejores prácticas.
La República Dominicana ha realizado avances significativos en materia medioambiental, especialmente en relación con la conservación de sus recursos naturales y la promoción del turismo sostenible. Sin embargo, aún enfrenta desafíos importantes y existen áreas en las que se puede seguir trabajando para mejorar la situación medioambiental
Los puntos clave a considerar:
Protección de los ecosistemas costeros y marinos: A pesar de los esfuerzos realizados, los ecosistemas costeros y marinos de la República Dominicana continúan enfrentando amenazas como la contaminación, la pesca ilegal y la degradación de los arrecifes de coral y el sargazo. Se requiere una mayor protección y gestión efectiva de estas áreas para preservar su biodiversidad y los servicios ecosistémicos que brindan.
Manejo adecuado de los residuos sólidos: El manejo de los residuos sólidos sigue siendo un gran desafío en el país y especialmente en los polos turísticos. Se necesitan políticas y acciones concretas para fomentar la reducción, el reciclaje y la disposición adecuada de los residuos, tanto a nivel local como turístico. Además, se requiere una mayor conciencia y participación de la ciudadanía en la separación de residuos y la adopción de prácticas más sostenibles.
Energías renovables y eficiencia energética: Aunque la República Dominicana ha avanzado en la promoción de las energías renovables, aún hay un potencial significativo para aumentar su uso y reducir la dependencia de combustibles fósiles. Es necesario fortalecer las políticas y los incentivos para la adopción de energías limpias, así como fomentar la eficiencia energética en todos los sectores, incluido el turismo.
Educación ambiental y conciencia pública: La educación ambiental y la conciencia pública desempeñan un papel fundamental en la protección del medio ambiente. Continuar promoviendo programas educativos y campañas de sensibilización que fomenten la importancia de la conservación ambiental, el consumo responsable y el turismo sostenible. Esto incluye no solo a la población local, sino también a los turistas que visitan el país. Promover el respeto de los residentes temporales al medioambiente, principalmente en los puntos turísticos.
Control de la deforestación y gestión forestal sostenible: La deforestación y la degradación forestal siguen siendo problemas importantes en la República Dominicana, con impactos negativos en la biodiversidad y los recursos hídricos. Se necesitan medidas más efectivas para controlar la deforestación ilegal, promover la reforestación y garantizar una gestión forestal sostenible en todo el país. Esto ayudaría a evitar las sequías que se están experimentando en los últimos años y que están presentando consecuencias importantes en el ecosistema, debido al incremento de los incendios y quemas, muchas veces indiscriminadas e intencionales.
Fortalecimiento institucional y aplicación de leyes ambientales: Para lograr avances significativos en materia medioambiental, es crucial fortalecer las instituciones encargadas de la protección y gestión del medio ambiente, así como asegurar una aplicación efectiva de las leyes y regulaciones ambientales existentes.
Cumplir todos los objetivos de la Agenda 2030 de la ONU es un desafío global y requiere un esfuerzo conjunto y continuo de todos los países, organizaciones y actores relevantes y República Dominicana también debe sumarse a este reto. Algunos objetivos pueden lograrse con mayor facilidad, mientras que otros representan desafíos más complejos debido a diversas barreras y limitaciones
Si bien es difícil predecir con certeza el grado de cumplimiento de estos objetivos, se puede afirmar que el progreso realizado hasta ahora es mixto. Algunos países han mostrado avances significativos en ciertas metas, mientras que otros enfrentan dificultades en la implementación.
Es importante destacar que el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030 depende de varios factores, como la voluntad política, la asignación adecuada de recursos, la colaboración internacional, la participación de la sociedad civil y el compromiso del sector privado.
Es fundamental que los países refuercen sus compromisos y tomen medidas concretas para abordar los desafíos socioeconómicos y ambientales que implica la agenda. Esto incluye la implementación de políticas y programas orientados a reducir la pobreza, mejorar la educación, garantizar la igualdad de género, promover la sostenibilidad ambiental, entre otros aspectos clave.
A pesar de los desafíos existentes, es crucial mantener el impulso y el compromiso para alcanzar los objetivos de la agenda, buscando soluciones innovadoras, fomentando la colaboración y aprovechando las oportunidades para el intercambio de conocimientos y las mejores prácticas.
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