FITUR en España es una de las ferias turísticas más importantes del mundo y para nuestro país toma una relevancia mayúscula ya que más del 80 % de las inversiones hoteleras locales llegan desde ese mercado europeo. Esto lo vemos también en el esfuerzo de las instituciones públicas como el Ministerio de Turismo y el Banco de Reservas, tendientes a seguir incentivando nuevas llegadas de capitales para incrementar la infraestructura hotelera, tendientes a cubrir la creciente demanda que se espera en los próximos años. El sector privado también se une a esta caza de capitales y trabaja desde hace años en servir a un sector que se va transformando como la principal fuente de generación de ingresos para nuestro país. El Banco Popular también estima destinar unos US$234 millones para préstamos hoteleros en el 2017, lo que posibilitará que nuevas cadenas se instalen en el país, lo que ayudará a sumar miles de habitaciones al inventario actual y otros miles de puestos de trabajos adicionales. Ya en algunas editoriales anteriores dábamos cuenta que el sector aportaba a la economía dominicana unas US$ 6,500 millones anuales, colocándose como segunda actividad en importancia en el país, sólo detrás de la minería. A estas cifras además hay que sumarle los insumos utilizados en la actividad turística, los ingresos tributados por estos y los millones de puestos de trabajos directos e indirectos generados en todo el territorio nacional, principalmente en comunidades alejadas de los grandes centros económicos y urbanos, que sin esta actividad sería casi imposible conseguir. Por lo que vemos, también el 2017 será un año donde el turismo protagonizará el crecimiento económico en nuestro país y ayudará al gobierno central a conseguir la meta de recibir 10 millones de turistas en los próximos años.
Marcelo Ballester